viernes, 30 de agosto de 2013

Comprensión



¡Necesitamos una modesta bajada salarial para poder subsistir! ¿A qué esperan los trabajadores para concedérnosla? ¿Es que no quieren la paz social?
No es culpa nuestra que el Ayuntamiento nos haya otorgado el servicio; en base a un pliego de condiciones supuestamente de obligado cumplimiento. Y eso que pujamos por el servicio sin desearlo. Pero nuestro amor a la ciudad puede con los inconvenientes de una situación laboral desfavorable a nuestros intereses. No somos como esos cooperativistas que aspiraban a ocupar nuestra posición. ¡Dónde se ha visto a un ejecutivo conduciendo un autobús!
Menos mal que contamos con el apoyo de una ciudadanía comprensiva y nos hace de mamporreros; sino esto sería insufrible y los directivos tendríamos que aplicarnos un auto-ere o bajarnos nuestro, ya de por sí, pequeño salario.
¿Y eso de supeditar los despidos a la negociación del convenio? ¡Estos privilegiados no están contentos con nada! ¡Gracias tenían que dar por tener todavía trabajo!
Y en cuanto a los despedidos: ¡Se les ha dado hasta su finiquito! ¡Qué más quieren! ¡Hemos cumplido con la legalidad! Y si no, dejemos que hagan su trabajo los tribunales.
Entre nosotros, aquí… en confianza: los trabajadores no tienen bien definido el concepto de democracia; la manosean a su antojo aprovechando la coyuntura actual.
Pedimos un poco de empatía hacia los delegados y directivos de las empresas. Con nuestro esfuerzo contribuimos a engrandecer los beneficios de nuestros jefes y accionistas. ¿Cómo sino, van a dar trabajo a esos currantes quejicas?
Gracias a dios que algunos políticos sí son conscientes de nuestra labor abnegada para con la sociedad y nos echan una mano. Aunque son demasiado tímidos con las reformas; nuestro agradecimiento para ellos.
El mismo que debieran darnos los desagradecidos trabajadores de Autobuses Urbanos de Zaragoza.