jueves, 29 de mayo de 2008

Huir.

Un profesor de biología vegetal que impartía clases a futuros oficiales de jardinería entre los que me encontraba yo, en una de sus clases establecía una diferencia:
Entre un árbol y un ser humano hay una diferencia evidente, mientras aquél no puede moverse, y por tanto, es más vulnerable; el ser humano puede huir para escapar del peligro.
Ya entonces me hacía las mismas preguntas que hoy: ¿hacia dónde pueden huir las personas? ¿dónde esconderse? ¿es que hay alguna salida?

1 comentario:

Anónimo dijo...

...hacia uno mismo