¡Madre de Dios! (o sea la Virgen María) ¿y ahora qué hacemos?
El obispo auxiliar de Madrid y secretario de la Conferencia Episcopal Española, Juan Antonio Martínez Camino advierte que los católicos parlamentarios que apoyen el proyecto de ley del aborto "están objetivamente en pecado público y no pueden ser admitidos en la sagrada comunión", serán, por tanto, excomulgados.
¿Pero qué visión comercial tiene el representante de la Iglesia? ¡Se va a quedar sin parroquia (nunca mejor dicho) en las Iglesias!Vamos a ver, si los parlamentarios son nuestros representantes (para eso estamos en una democracia representativa) quiere decir que al excomulgarles a ellos excomulgan también a los ciudadanos que han votado a los partidos que van a defender dicha ley.
Pero que suerte ¡se acabaron las cartas al arzobispado y demás trámites para no figurar en las estadísticas católicas! ¿O no es a este tipo de excomunión a la que se refiere monseñor Martínez Camino? ¡No será la excomunión moral, verdad! Porque a esa ya hace tiempo que la he abrazado gustoso. Francamente, me interesaría más la excomunión burocrática.
2 comentarios:
¿Excomunión? Que no se repriman, que pidan la hoguera. Cualquier día la Iglesia se cabrea en serio y se niega a ser financiada por el Estado.
Brillante el anterior comentario
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