viernes, 29 de julio de 2011
martes, 26 de julio de 2011
La puerta negra.
Dice mi hija favorita que siempre estoy recordando canciones. Muchas conversaciones con ella derivan en alguna letra de alguna canción –buen recurso para argumentar–.
¿Quién, alguna vez, no ha escuchado alguna música y no ha
podido quitársela en mucho tiempo de la cabeza?
Mientras paseábamos, o navegábamos, por los canales de la
ciudad, Jean contestaba a nuestras preguntas con paciencia y calma y, cuando
terminaba su contestación, tarareaba “la
puerta negra”.
“Ya está cerrada con
tres candados y remachada la puerta negra” –cantaba Jean.
Consciente de lo efímero del rato bueno, al contrario que las
aguas de Holanda el tiempo no tiene dique de contención, me aferraba a la
compañía de los tripulantes del bote.
La contención a la hora de hacer fotografías se disipó y mi
ojo encuadraba yendo de los edificios a los tripulantes, de los paseantes a los
puentes y de las bicicletas a las dueñas de las bicicletas.
Cuando el muchacho francés nos recomendaba algún sitio para
visitar en tierra firme, atracábamos –aparcábamos decía yo, como hombre de
secano- y subíamos quedándose las aguas del canal tranquilas esperándonos.
“Han de pensar que
estando encerrada, vas a dejar pronto de quererme, pero la puerta ni cien
candados, van a poder a mí detenerme”
–nos amenizaba el bueno de Jean con ese acento que hace más grande al
idioma español… y también al francés.
“Pero la puerta no es
la culpable, que tu por dentro estés llorando, tu a mi me quieres y yo te
quiero la puerta negra sale sobrando” –con naturalidad entonaba nuestro paciente
guía.
Diles por ahí a tu
padre y madre, que si ellos nunca el amor gozaron, y si se amaban también la
puerta la puerta negra se la cerraron –terminaba “el mejicano”.
Con un habilidoso atraque acabó la travesía por las aguas de Ámsterdam. Al decidido
grumete le quitamos la L, le ascendimos a capitán y se le puntuó con un, para
mí excesivo, 9 de nota; al tripulante con los brazos mojados –ya se habrá adivinado quien era– no se le puntuó.
Nos quedaban por recorrer otras travesías, pero éstas eran por tierra firme.
Es la última vez que desayuno con los Tigres del Norte y “la
puerta negra”, llevo todo el día con la canción -decía Jean.
Es una persona que tiene muchas puertas, de diversos
colores, y siempre las mantiene abiertas. Si puedes atravesarlas junto a él, siempre
tendrás una buena música en la cabeza.
miércoles, 20 de julio de 2011
Víctima.
Ya tenemos a otro parado en España. El señor Camps ha sido
otra víctima del sistema… y del Partido Socialista Obrero Español. Este partido,
o sea sus dirigentes y simpatizantes, han sido culpabilizados por el ex Molt
Honorable Señor Camps de tener que dejar su presidencia de la Generalitat
Valenciana.
Ni un solo comentario hacia la acción de la justicia. Todo el
trabajo de investigación de funcionarios y jueces, ignorado por la víctima
acosada.
Ahora podrá defenderse como cualquier ciudadano, sin tener
el inconveniente de ser presidente de una comunidad.
“Me voy con menos de lo que vine, con mucho menos” ha
declarado el ex presidente valenciano. Se podría ironizar diciendo que se va
con algún traje más, pero será el juez quien lo diga.
En todo caso, y a diferencia del resto de parados, en la
cola del INEM podrá comentar con sus compañeros de fila: perdí mi puesto de
trabajo por el acoso de mis compañeros del gremio.
lunes, 18 de julio de 2011
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