Yo no creo que haya tablas de salvación entre los partidos políticos alejados per sé del bipartidismo (si acaso habrá muchos puntos en los que se pueda estar de acuerdo, o favorables a nuestra forma de pensar, nada más...). Cualquier cosa que juegue en el tablero del "stablishment" aunque lo critique ferozmente ya está condenada por ello al descrédito y a la derrota y a RENUNCIAR, más temprano que tarde, A SUS "INQUEBRANTABLES PRINCIPIOS". Y en cierto modo son estos momentos muy trascendentales, el fulgor de la derrota, para el capitalismo en tanto se tiene que mirar al espejo sin necesidad de acicalarse (ese lejano estado del bienestar europeo...) y no mirar de tú a tú a gigantes con pies de barro -sombras otrora siniestras- como podían ser el stalinismo autoritario. Pero de mayor trascendencia son para nosotros...
En cierto modo tengo que reconocer que ese "TODOS SON IGUALES", que dicen muchas personas seguramente sin pararse a pensar, epícentro más claro del error de toda generalización, también tiene EN ESTE CASO algo de razón. Todos participan ya desde el principio en algo corrompido, que no necesariamente corrupto, aunque algunos se definan como anticapitalistas. La flor más bella en el jardín más descuidado y feo jamás será nada.
Yo antes no lo veía así, pero creo que he evolucionado (los años, "la era", lo que sea...) hacia este pensamiento.
El ejemplo de lo sucedido estos días con el partido al que pertenece el alcalde de Marinaleda es muy preclaro. Siempre la imagen... SIEMPRE LA IMAGEN... EL BUEN TONO... Aunque algo se considere muy respetable y digno de elogio si no está sometido a los cánones dictados desde arriba (aunque uno de cada cien políticos sea oficialmente corrupto y se le pidan "cuentas" por ello) ya es blanco de críticas y, sí, acaso también de la LEY.
Seguramente el único compromiso político útil y veraz está fuera -desde siempre- de la ortodoxia democrática capitalista que padecemos hoy en día. En parte la culpa también es de cada unx de nostrxs por no saber verlo.
"No todos políticos son iguales. De la misma manera que no todos jardineros, fontaneros o paleontólogos tienen la misma profesionalidad". Esa ha sido siempre mi postura. Por ello aunque se vote a un partido se sabe que dentro del mismo habrá personas más profesionales que otras. Eso será así siempre que sean seres humanos los políticos y los ciudadanos que los elijan -cuando gobiernen los marcianos puede que la cosa sea diferente-. Una pregunta sería ¿y si los ciudadanos, con una mentalidad distinta a la actual, hicieran que gobernase por mayoría absoluta fuerzas políticas que son minoritarias ahora? O sea ¿se puede cambiar el sistema actual desde dentro? Si no se puede y hay que hacerlo desde fuera, ¿sabemos cómo? Preguntas desde una perspectiva de querer cambiar una sociedad injusta. Pero me temo que la inmensa mayoría de los ciudadanos -cada uno con sus motivos- no está planteándose un cambio. Sino, como mucho y si su situación no es desesperada, un mantenimiento de su situación actual. "Virgencica, virgencica, que me quede como estoy".
ACLARACIÓN: Cuando digo "cambiar el sistema desde fuera", me refiero a cambiarlo desde posiciones distintas a las "oficiales". No a que los que quieren cambiarlo estén fuera del sistema - los llaman antisistema-. Por ejemplo el movimiento 15M. Precisamente, el 15M denuncia el deterioro democrático y con sus propuestas no violentas intentan construir una democracia real. Pero como eso supondría un cambio y un cese de actuaciones, digamos, tradicionales e incluso terminar con algunos privilegios; desde los medios que se sienten perjudicados por dichas propuestas, desprestigian y deslegitiman a cualquier voz discrepante. Hundiendo más a la democracia que tanto dicen defender.
3 comentarios:
Yo no creo que haya tablas de salvación entre los partidos políticos alejados per sé del bipartidismo (si acaso habrá muchos puntos en los que se pueda estar de acuerdo, o favorables a nuestra forma de pensar, nada más...). Cualquier cosa que juegue en el tablero del "stablishment" aunque lo critique ferozmente ya está condenada por ello al descrédito y a la derrota y a RENUNCIAR, más temprano que tarde, A SUS "INQUEBRANTABLES PRINCIPIOS". Y en cierto modo son estos momentos muy trascendentales, el fulgor de la derrota, para el capitalismo en tanto se tiene que mirar al espejo sin necesidad de acicalarse (ese lejano estado del bienestar europeo...) y no mirar de tú a tú a gigantes con pies de barro -sombras otrora siniestras- como podían ser el stalinismo autoritario. Pero de mayor trascendencia son para nosotros...
En cierto modo tengo que reconocer que ese "TODOS SON IGUALES", que dicen muchas personas seguramente sin pararse a pensar, epícentro más claro del error de toda generalización, también tiene EN ESTE CASO algo de razón. Todos participan ya desde el principio en algo corrompido, que no necesariamente corrupto, aunque algunos se definan como anticapitalistas. La flor más bella en el jardín más descuidado y feo jamás será nada.
Yo antes no lo veía así, pero creo que he evolucionado (los años, "la era", lo que sea...) hacia este pensamiento.
El ejemplo de lo sucedido estos días con el partido al que pertenece el alcalde de Marinaleda es muy preclaro. Siempre la imagen... SIEMPRE LA IMAGEN... EL BUEN TONO... Aunque algo se considere muy respetable y digno de elogio si no está sometido a los cánones dictados desde arriba (aunque uno de cada cien políticos sea oficialmente corrupto y se le pidan "cuentas" por ello) ya es blanco de críticas y, sí, acaso también de la LEY.
Seguramente el único compromiso político útil y veraz está fuera -desde siempre- de la ortodoxia democrática capitalista que padecemos hoy en día. En parte la culpa también es de cada unx de nostrxs por no saber verlo.
Me gustaría pensar que todavía hay tiempo.
"No todos políticos son iguales. De la misma manera que no todos jardineros, fontaneros o paleontólogos tienen la misma profesionalidad". Esa ha sido siempre mi postura. Por ello aunque se vote a un partido se sabe que dentro del mismo habrá personas más profesionales que otras. Eso será así siempre que sean seres humanos los políticos y los ciudadanos que los elijan -cuando gobiernen los marcianos puede que la cosa sea diferente-. Una pregunta sería ¿y si los ciudadanos, con una mentalidad distinta a la actual, hicieran que gobernase por mayoría absoluta fuerzas políticas que son minoritarias ahora? O sea ¿se puede cambiar el sistema actual desde dentro? Si no se puede y hay que hacerlo desde fuera, ¿sabemos cómo? Preguntas desde una perspectiva de querer cambiar una sociedad injusta. Pero me temo que la inmensa mayoría de los ciudadanos -cada uno con sus motivos- no está planteándose un cambio. Sino, como mucho y si su situación no es desesperada, un mantenimiento de su situación actual. "Virgencica, virgencica, que me quede como estoy".
ACLARACIÓN: Cuando digo "cambiar el sistema desde fuera", me refiero a cambiarlo desde posiciones distintas a las "oficiales". No a que los que quieren cambiarlo estén fuera del sistema - los llaman antisistema-. Por ejemplo el movimiento 15M. Precisamente, el 15M denuncia el deterioro democrático y con sus propuestas no violentas intentan construir una democracia real. Pero como eso supondría un cambio y un cese de actuaciones, digamos, tradicionales e incluso terminar con algunos privilegios; desde los medios que se sienten perjudicados por dichas propuestas, desprestigian y deslegitiman a cualquier voz discrepante. Hundiendo más a la democracia que tanto dicen defender.
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