jueves, 25 de octubre de 2012

La nueva definición de la poesía


¿Están los tiempos para leer poesía? ¿Alguna vez lo han estado?
“Malos tiempos para la lírica” cantaba el grupo Golpes Bajos, supongo que inspirado en el poema del mismo nombre del dramaturgo y poeta alemán Bertolt Brech.
Pero no han de poder, no señor. Estos usureros, capitaneados por el patrón llamado Jamás y apellidado Tendré Bastante, no han de poder con la minoría. La poesía como refugio anti-mercado, la poesía como ataque; para cambiar el ansia de tener por el ansia de ser.
¿Y con la poesía piensa este tipo terminar con el afán acaparador del ser humano especulador? Se preguntarán ustedes. Paciencia, no queramos resolver todos los problemas de la humanidad de una sola vez. Pobrecitos ricos (cojan el jueguecito de palabras), no vamos a quitarles de golpe su sentido de la vida.
Pero sí podemos, con la lectura de poemas que contengan metáforas, empezar a entender a los recaderos de los ricos (estos emisarios no tienen por qué tener la condición de ser pobres).
El señor ministro Cristóbal Montoro defendió lo que él dijo eran «los Presupuestos más sociales de la democracia española».
Si aceptamos esa expresión como una metáfora, pensaremos inmediatamente que, en el año 2013, las ONG no tendrán razón de ser, Cáritas podrá prescindir del 2% de su presupuesto anual (aporte recibido de la Iglesia Católica), el Estado se hará cargo de las necesidades de los que menos tienen y terminará con las desigualdades de la sociedad española. Por fin habrá justicia y no será necesaria la caridad.
Si, por el contrario, interpretamos la  frase de una manera literal; tendremos que pensar que el actual gobierno tiene razones para decirla porque, de verdad, tiene datos que así lo confirman. Si no podríamos pensar que miente. Y nada más lejos de la intención de un político demócrata que la de mentir a los ciudadanos (demócratas también).
Metáfora o realidad. Elijan ustedes. Pero antes les amplío la información sobre la medición de los gastos sociales:
El método normal para medir qué parte del gasto en los presupuestos es gasto social es sumar todos los gastos sociales (pensiones, desempleo, vivienda, sanidad...) y compararlos con el total del gasto.
Pero para 2013 el Gobierno de Marino Rajoy ha introducido una novedad: el gasto social se compara con el total del gasto menos el pago de los intereses de la deuda. Ésta es una partida abultadísima, 38.000 millones, y al no tenerla en cuenta se infla el peso del gasto social, y de ahí sale el 63,6% de gasto social que dice el Gobierno.
Si se utilizara para 2013 el mismo método de cálculo que se usó en los años anteriores, ese porcentaje se reduciría al 55,9%. Esto es, con el método de cálculo habitual, el presupuesto de 2013 es menos social que el de 2012 (entonces era el 56,2%) y que el de 2011 (58%).
Fuente: Cadenaser.com

Vaya, vaya. Resulta que lo que hacen es cambiarnos la definición de lo que es un poema.
El soneto, si siguiéramos el método del gobierno, tendría a partir de ahora ochocientos versos, pongamos por caso. Pero eso sí, continuaría siendo un soneto.
¡No me digan ustedes que no son tiempos para leer poesía!
Voy a intentar animarles a ello con unos poemas de Jorge Riechmann, incluidos en su libro “El común de los mortales”.

Una sociedad
que desprecia el valor del trabajo
(y hablo en primer lugar del trabajo duro
donde uno se mancha las manos
 y acaban doliendo todos los músculos del cuerpo)
está condenada a corromperse hasta la médula

Casi todas las culturas lo han sabido
la nuestra no





El capitalismo
se autodestruye

Eso sí, compañero:
no te apures
a descorchar la botella:

hoy sabemos
ya sin asomo de duda
que se lleva el mundo por delante

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