miércoles, 21 de noviembre de 2012

Entrevista a Esteban Beltrán en el programa "En un mundo feliz" del día 9 de diciembre de 2012

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2 comentarios:

Alberto dijo...

¡Que pena!
No sólo se pierden los derechos laborales, como bien dice Esteban, se han perdido muchos de la declaración de derechos humanos.
Y es que "la cosa"(si es que se puede decir esta expresión), es que esos derechos se pierden en los países teóricamente democráticos, pues en el resto no los han conocido nunca.
El último derecho perdido en España, es este que se comenta hoy: pagar las tasas para reclamar judicialmente. Esta claro de que vamos de mal en peor, y que las diferentes clases socio-económicas en España, con el tiempo van a tener unos derechos muy diferenciados.

Comento lo de "la cosa", por la polémica que tuvo un jugador de fútbol del Bilbao, por referirse así a España en un contexto figurado. Es como si no le perdonaran el no haber nombrado a España, por ser vasco. También tendrá derecho a pensar como quiera, digo yo.

Juan Carlos Ruesca Hernández dijo...

Puede usted pensar como quiera siempre y cuando piense como yo.
¡Ay! en qué país vivimos, o nación o lo que quiera que sea esto.
Políticos defendiendo a ultranza intereses privados ( incluso en el parlamento y en el ayuntamiento, con el mayor descaro) y destruyendo lo que es de todos.
Y digo yo ¿por qué no se van a una empresa privada? ¡Desmantelen de una vez el Estado y dedíquense a la actividad privada! Aunque claro, ellos serían los que gestionarían la empresa Congreso S.A. (pongo por ejemplo).
Y mientras tanto los ciudadanos apoyando masivamente al que le perjudica.
Que les apoyaran los señores del clero, grandes empresarios y todos aquellos que son beneficiados con esas políticas es entendible; pero… ¡currantes votando a la derecha!
En fin, paguemos los juicios aun ganándolos, visitémonos en las clínicas privadas y llevemos a nuestros hijos a la escuela concertada. Luego votemos a estos políticos y dejémonos de “calentar la cabeza”. Vayamos a lo seguro. Son los que nos van a proporcionar más satisfacciones.
Yo, para empezar, me voy a hacer aficionado al Real Madrid o al Barça.