sábado, 14 de febrero de 2009

El nombre de las calles.

Por una vez que la derecha española no dice nada en contra, y por tanto está a favor de una idea socialista, van los de la izquierda sectaria y montan en cólera.

Todo por el pequeño motivo de sustituir el nombre de la calle zaragozana General Sueiro por el de San José María Escrivá de Balaguer.

¡Esto no hay quien lo entienda!; el señor Belloch se esfuerza en que la rivalidad y la confrontación se mitiguen y le dan palos por la izquierda. Incluso su izquierda ha mostrado discrepancia.

¡Y además teniendo razón! ¿Es qué hay alguien, vivo o muerto, que posea un mérito mayor que el de ser santo?

¿Qué ese hombre apoyó a Franco? Bueno, bueno, también la Iglesia Católica lo hizo y gracias a Dios no lo ha reconocido. Así contamos todavía con su bendición y su protección.

Se ha defendido el señor alcalde diciendo: “la ciudad tiene una calle dedicada a Carlos Marx y no hay ningún antimarxista culto que se oponga a eso, porque independientemente de cuáles sean sus ideas, que han provocado verdaderas catástrofes en la humanidad, es evidente que es un hombre importante”.

¡Así se habla! ¡Duro con esos sectarios! Cómo comprendo la prudencia de Don Juan Alberto. Por ejemplo, Hitler también fue un hombre importante y no se le ocurriría proponer que pusieran su nombre a una calle. ¿Verdad señor Belloch que es usted una persona muy condescendiente pero no tanto?

1 comentario:

Javier dijo...

Pues eso. Nada mas que añadir.