sábado, 2 de febrero de 2008

El hambre del mundo explicada a mi hijo

En el libro de Jean Ziegler “El hambre en el mundo explicada a mi hijo”, estas son las últimas preguntas que hace su hijo Karim al autor:

-Así es que finalmente no hay salida.
- De hecho, no. Las tragedias se multiplican hasta el infinito. Hay muchas catástrofes naturales, muchas hambrunas y muchos puntos de conflicto en el Tercer Mundo que requieren constantemente la atención de los gobiernos occidentales, de las organizaciones internacionales y de la opinión pública; pero las víctimas desaparecen en la noche y se vuelven invisibles. Mueren en la soledad más absoluta y la solidaridad internacional se pulveriza. Hay que reconocer que las acciones de ayuda de emergencia, las ayudas para la rehabilitación de los suelos, la lucha contra la desertización, la puesta en marcha de estructuras estables en los barrios de chabolas, la ayuda a la agricultura y la construcción de pozos no son más que operaciones paliativas, medidas provisionales y temporales que cualquier nueva catástrofe puede arruinar en un abrir y cerrar de ojos. Ni siquiera la autosuficiencia alimenticia puede evitar una hambruna.

-Entonces, ¿Qué habría que hacer?
- Habría que cambiar el orden asesino del mundo. Una banda internacional de especuladores bursátiles, sin alma ni corazón, ha creado un mundo de desigualdad, de miseria y de horror. Es urgente poner fin a su reinado criminal.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Pensar que el mundo te va a tratar bien porque eres buena persona o porque un día la justicia se impondrá es como creer que un toro no te atacará porque eres vegetariano.