En conclusión: debajo de la alfombra aparece un suelo
corroído que no va a mejorar remendando el tejido para taparlo mejor. Occidente
puede correr la misma suerte de otros imperios extinguidos, dejando un vacío
bajo la palabra Europa.
Pero la
Historia no admite vacíos: imparable la Vida los llena. Todo ocaso ofrece una
ocasión. Así aprovechó Carlomagno el de Roma bajo los bárbaros y erigió su
imperio, semillero de Europa. Ha llegado el tiempo del cambio, de un cambio que
va más allá de la restauración del Estado del Bienestar en retroceso y de la
defensa de los derechos conseguidos por nuestros antecesores. El sistema reclama
un cambio profundo que los jóvenes entienden y deberán acometer mejor que los
mayores atrapados aún en el pasado.
Este
ocaso es el momento de la acción entre todos porque otro mundo no sólo es posible,
es seguro. Si mejor o peor, dependerá de nuestra reacción. Mi mensaje a los
jóvenes es que ha llegado el momento de cambiar el rumbo de la nave. Aunque sus
líderes sigan en el puesto de mando y al timón, aunque desde allí sigan dando
órdenes anacrónicas, los jóvenes puestos al remo pueden dirigir la nave. Sólo
necesitan unirse y acordar que a una banda boguen hacia delante mientras en la
otra cíen hacia atrás y el barco girará en redondo, poniendo proa hacia un
desarrollo humano.
José Luis Sampedro (Reacciona).
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